Entrenando

El rubio chico era empujado por una mujer, la cuál le dirigía unas palabras llenar de repulción y odio... Le colocó un collar, el cuál comenzó a brillar a los instantes, parecido a los de un gato.
-U...Un GPS?... P-pero sino me voy a escapar...- Dijo cohibido, reciviendo una certera respuesta. Momentos después la mujer desapareció por las puertas, dejandolo ahí con ordenes de entrenar su esgrima, algo que se le daba bién.
Puso sus manos en elcollar, intentando quitarselo, pero recivió una diminuta descarga eléctrica.
-I...Itai...- SUsurró sacudiendo sus manos y suspirando resignado. Sin saber que alguien más se encontraba en ese lugar....

Dió un respingo al escuchar la voz del otro presente. Se giró con una cara de fastidio y resignación.
-Claro... como si me gustara el masoquismo...- Le dijo arqueando una ceja.

-Vengo a entrenar... Se supone que eso se hace cuando vienes a este centro, no?- Dijo irónicamente, estaba copado de tantas ordenes y malos tratos de parte de sus dueños. Ahora solo le quedaba lidiar con el.
Cogió el arma de entrenamiento, moviendola entre sus dedos con agilidad.

-Ne... Si quieres podemos practicar juntos, no le encuentro la gracia jugar con maniquies...- Dijo estirandose y bostezando para quitarse la flojera.

El chico se encontraba en con la espada al lado de su pierna, dejando rozar la punta con el piso,una posición algo simple en comparacion con la del joven.
Se encojió de hombros.
-Sep~- Sep, asintió, listo a entrenar.

-Nop~- El chico rió, en cuanto en un suave movimiento antes de que lograra lanzarlo al piso, el chico puso sus manos en el suelo, dando una elástica vuelta hacia adelante y de paso tomando su espada que descansaba en el piso, se giró golpeando la espada del oponente y dandole la vuelta a esta, obligandole a Dante a soltarla. Su arma apuntó al cuello del peliblanco.
-Baang...- Pronunció,sonriente.

-Oye~!- Infló sus mejillas infantilmente, mirando la espada he ignorando la amenazante posición en que se encontraba el peliblanco.
-Eso es trampa!-Se cruzó de brasos, mirandolo con recelo.
-Yo no puedo hacer eso...- Se acercó a la espada de este mirandola.
-Hola Alastor... - Rió irguiendose.

-Oyeoyeoyeoye!!- Dijo corriendo hacia el.
-Quiero ser amigo de Alastor!-Rió, mirando la vaina.
-Como conseguiste a Alastor?, yo quiero tener una espada con vida prooo~piaa!- Agitó sus brazos, cuál niño caprichoso.

-Cada vez me dan más ganas de hacer eso...-Pensó, suspirando y evitando la mueca de tristeza que le adornaba, se giró sonriendole.
-Nee, entonces eres un ángel o algun tipo de ser con poderes?- Se agachó junto a el, abrazando sus rodillas y apoyado en sus pies.

-Demoonio... Realmente no veo la diferencia- Rió, a lo que segundos después recivió el comentario, puso una de su manos en su cara con gesto desolado.
-Q-Que linda comparación...!- Dijo irónicamente.

-Es un GPS, pero no es de mucha importancia- Sonrió, olvidando su comentario anterior.

-Baka ¬¬- Le dijo, mirando el despedazado collar.

Desvió su mirada, inflando una de sus mejillas y cruzandose de brasos con infantil orgullo.
-No hay espejo, baka ¬//¬-

-Ehh? Porque isiste eso?- Lo miró anonado, al igual a la espada por su extraña acción.

Se sorprendió tremendamente, siendo lanzado al piso con violencia... Ya estaba acostumbrado... Pero de una persona comoel no lo podía permitir.
Frunció el ceño acercandose a el y pegandole una patada en las costillas. No muy fuerte, puesto que no deceaba ser muy agresivo.
-Acostumbrate, idiota- Le dijo, firmemente.

Sus orejas y cole se tiñeron de color negro, mientras unos tatuajes tomaban sus muñecas. Enfurecido quitó el pié del peliblanco, y sacando su cara del duro cemento con un hilillo de saliva recorrer sus labios.
-Eres Tono de nacimiento o tomaste clases!?- Le gritó, levantandose de un salto hacercandose a el y agarrandolo del cuello, lo levantó lanzandolo por los aires con una fuerza impresionante y haciendo que colisionase contra la muralla, justo en el rebote el chico le pegó una patada en el abdomen haciendolo colisionar con más fuerza y nuevamente, una grieta se formó en la muralla.
-Que te crees Ehh?!, quizás en tu vida conosiste personas sumisas pero yo no me quedaréde brasos cruzados a ver como me sigues tratando de esa manera!-Gritó nuevamente.

Sorprendido por la agresiva reacción, Konoe abrió los ojosde par en par, siendo colisionado con la muralla y callendo unos metros atravezandola. Tosió sangre por la boca, cubriendo esta con su mano... Miró como las plumas se acercaban hacia el, cuál felino saltó hacia un lado pero rápidamente pero fué agarrado de sus cuatro extremidades por las ramas de procedencia desconocida..
-S-Sueltame!! Te crees superior pero no lo eres! Ahora dejame tranquilo!- Gritó algo dolido, devido a los golpes.
-Eres un cobarde... -Murmuró frunciendo el ceño levemente, agachando su cabeza y cubriendo sus ojos con el flequillo... Inhalo intentando calmarse y de a poco el color negro de sus orejas y cola comenzaba a desaparecer, al igual que los tatuajes.

Tosió un poco, con su cabeza agachada.
-Y-Yo... a que te refieres?- Le dijo confundido pero a la vez molesto, examinandolo con sus fuerzas restantes. A pesar de ser un hibrido sus fuerzas y energías eran dignas de reconocer pero nose podían comparar con las de un demonio.
Frunció el ceño sintiendo el dolor y mareo en su cabeza, tipico decuando se enfadaba demaciado...

-El chico... no se su nombre...- Murmuró en voz baja, decaido y apunto de desfallecer. Sus brazos colgaban a cada lado de su cuerpo flacidos y sus ojos sin vida los cuales poco a poco se apagaban en el desvan desmayandose. Miraba al joven consternado pero aun así siguiendo las fuerzas que le limitaba su desfallecimiento...
-N-no se...su.... nombre...- Repitió desválido...

Respiró profundamente, sintiendose más aliviado respecto a su cuerpo dañado por los golpes que había recivido.
-G-Gracias Ike...- Le sonrió, cerrando sus ojos un segundo por esa acción, dulce y tiernamente.

Soltó un gemido de sorpresa, tapandose la boca con ambas manos para no ser descubierto. Estaba encojido en la grieta con ambas rodillas enfrente de su cara. Miró hacia arriba con nerviosismo intentando encontrar algun indicio. El neko comenzó a gatear por el demacrado suelo, para encontrar una manera de salir. No quería huir, el chico lo había ayudado y no merecía ser dejado como las muchas veces que en su vida el neko había protagonisado. Asomó su cabeza mirando con precausión Visualizó al joven de plomos cabellos quedando anonado pero agitó su cabeza espabilandose de manera rápida.
-D...Donde...?- Balbuceo para si mismo.

Como acto reflejo se abrazo del cuello de este, hundiendo su cabeza en el hueco que había entre el hombro y el cuello del peliazul.
-Porque, tan solo no me dejas, yo puedo con el!- Le dijo al oido, algo fuerte devido que le roze del fuerte viento no les permitía una correcta audición. Testarudo le insistió.No quería que el joven saliera lastimado por su culpa y menos cuando se trataba de EL, una criatura circense que solo servía para formar cínicas sonrisas las cuales desaparecerían en minutos.

Apretó sus puños, algo molesto... Siempre todos creían en su debilidad más que en la fuerza que podía tener el joven... Solo agachó su mirada calmandose lentamente...
Una devil sonrisa iluminó su rostro.
-Intentar algo no está prohibido, es más, intentar te ayuda a alcanzar metas...- Le susurró con un tono algo extraño en su voz,infantil a la vez lleno de misterio y cautela pero siempre siendo travieso...